Quiero dar un pasito más en esto de la web (a la que debería decicar más tiempo) y quiero hacerlo con un Blog. No se me ocurre mejor idea para la primera entrada que volver a mis origenes, a la Tradición.
El mantón, puro isabelino perteneció a mi tatarabuela, que lo llevó en su boda allá por el 1840. Lo heredó su hija, mi bisabuela Vicenta Villasevil, que lo vistió toda su vida en la procesión del Stmo Cristo de la Sala. Al estallar la guerra civil en 1936 el mantón se enterró dentro de una talego junto a un puñado de monedas republicanas en la casa familiar de reciente construcción, en una alacena situada bajo la escalera principal de la casa. La familia huyó del pueblo de Bargas buscando refugio. Durante la guerra la casa fue cuartel general del ejército republicano.